HernanV

Hagamos del mundo un lugar más divertido para vivir.

Búsqueda

"Los vientos de la gracia están siempre soplando, pero tú debes alzar las velas."
Ramakrishna



La vida es una constante búsqueda. De hecho, el verdadero valor de las cosas no está en los objetivos completados o las empresas terminadas, sino en el camino que recorremos hacia ellas.

Podemos enfocarnos en buscar el afuera, en destapar rocas, mover nubes, hacer pozos y sumergirnos para encontrar aquello que nos elude. O podemos ubicarnos donde estemos, respirar profundamente, y adentrarnos en nuestro interior.

Todas las veces que una respuesta nos esquive, que un problema parezca no tener solución, o que simplemente busquemos un poco de paz, debemos conectarnos con nosotros mismos. Si el Reino de los Cielos se encuentra en cada uno de nosotros, hoy existe evidencia científica que toda la información del Universo está en nuestro interior. A través del silencio mental podemos lograr más bendiciones que toda una vida de búsqueda exterior.

El sistema nos propone la contraparte: Alimentar el ego, sobreestimularnos constantemente, y buscar hacia afuera. Al no encontrar aquello que buscamos en el exterior, nos desilusionamos, y pensamos que debe haber algo "mal" en nosotros, que no nos permite encontrar las respuestas. Sin embargo, si hacemos el esfuerzo de bajar deciveles y controlar nuestras fieras mentales, todas las respuestas que buscamos aparecerán sin esfuerzo frente a nuestros ojos.

El Universo puede complotarse a nuestro favor o en nuestra contra, los vientos de la gracia pueden llevarnos rápida y suavemente a nuestro destino, o pueden hundir nuestro barco. Como siempre, la decisión es nuestra.

Mucha Luz!

Hernan.

¿Qué sabemos del mundo?

"Lo único que interfiere con mi aprendizaje, es mi educación."
Albert Einstein



A veces me aterra vernos como individuos que tienden a pensar en absolutos. Vivimos discutiendo por cuestiones que damos por sentado, mientras que sabemos tan poco del mundo en el que vivimos.

En los últimos 200 años hemos pasado de ser hombres coloniales que morían gracias a un resfrío, a internautas con equipos de miles de millones de transistores en sus hogares. Los lujos que puede darse un individuo de clase media hoy, superan ampliamente las más grandes riquezas de los reyes de la edad media.

Sin embargo, nuestro afán de "tener razón" no ha evolucionado un sólo centímetro.

Descubrimos cosas nuevas absolutamente todos los días, existen miles de cuestiones que la ciencia literalmente no puede explicar, nos encontramos con ideas, invenciones y tecnología, minuto a minuto, que nos dejan con la boca abierta.

Y sin embargo, podemos empezar una pelea, una cruzada y hasta una guerra por convicciones que parecen más "reales" que otras.

Yo me pregunto, ¿No será hora de darnos cuenta lo poco que sabemos de este mundo?

Cuando lo hagamos, con humildad y sinceridad, comenzaremos una nueva etapa del conocimiento, donde las barreras de los prejuicios no hagan mella a la hora de la verdad, donde el sol de la verdadera razón ilumine el corazón de los hombres, y donde espiritualidad y ciencia puedan darse la mano sin anteponer intereses económicos.

Recordemos que no sabemos muy bien de qué forma se gestan nuestras opiniones. Venimos recogiendo algunos datos de allí, otros datos de aquí, otros pocos datos de por allí, y generamos una opinión con parches de información. Y sin saberlo, defendemos a muerte nuestras concepciones del mundo. Veremos que las opiniones no tienen nada que ver con el conocimiento, sino que son una cuestión de orgullo.

Me volveré a preguntar, ¿No será hora de darnos cuenta lo poco que sabemos del mundo?

O mejor aún, ¿No será tiempo de entender la naturaleza infinita del universo, y recibirla con amor?

Mucha Luz!

Hernan

Violencia

"El hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgó una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro."
Martin Luther King Jr.


La violencia solo se detiene con introspección.

Aquellos impulsos que nos recuerdan de nuestro pasado animal solo pueden detenerse a través del entendimiento, la calma y el agradecimiento por los mismos. Recordemos que en algún momento sirvieron de refugio y ayuda en momentos peligrosos, y hasta el día de hoy podemos obrar milagros gracias a los impulsos animales que vienen desde las vísceras.

Sin embargo, la sociedad nos induce a la represión. Y sabemos que todo lo reprimido vuelve agigantado. Los actos de violencia, de locura, los suicidios, la falta de atención, los cánceres, entre muchas otras cosas, son producto de la represión que se genera en nuestra sociedad.

Debemos entender que, a pesar de nuestros intentos por hacerlos desaparecer, el ser humano es naturalmente dual. Sino fuera de esta manera, sino existiera la posibilidad de experimentar rabia o dolor, tampoco sabríamos el dulce sabor de la paz y el amor. Somos duales, y no podemos separarnos de nuestro lado más negativo.

Solo a través de la introspección, del conocimiento de uno mismo, del silencio diario y de la búsqueda de la armonía podremos entender nuestros impulsos, manejarlos y aprender de ellos. Solo a través de la búsqueda hacia adentro podremos evitar reprimirlos, mientras nos volvemos más felices con lo que somos.

La violencia solo se controla con introspección.

Mucha luz!

Hernan

Cuestiones de Piel

"Hacia donde miremos, encontraremos que los verdaderos obstáculos para la paz son la voluntad, y los sentimientos de los hombres, las convicciones humanas, los prejuicios y las opiniones. Si queremos librarnos de las guerras, tendremos antes que librarnos de todas sus causas psicológicas."


Aldous Huxley



El hombre es su individualidad. Este miedo a la soledad, aunque lo estemos inherentemente, es explotado por nuestro sistema de medios al día de hoy.

Recibimos bombardeos constantes sobre cuán mal nos debemos sentir. Recordemos que una persona incompleta consume infinidad de veces más que una satisfecha con su entorno. Una de las cuestiones que los medios utilizan para explotar el miedo a la soledad son las cuestiones de piel.

El otro, a través de lo que entra por los ojos, es un extraño y siempre es plausible de ser señalado. Nos cargamos de prejuicios sobre los demás, por el sólo hecho de nuestras "diferencias" con él. La vida se vuelve estas diferencias, y hasta nuestros más cercanos son tan diferentes que casi ni podemos soportarlo. Un individuo solo y con baja autoestima, necesita poner a todo su entorno a su altura para sentirse seguro. Esto es lo que logra el sistema, que rebajemos a todos, sin importar de qué manera, con tal de sentirnos un poco más seguros.

Se ha dicho que el hombre es mucho más de lo que se ve a través de los ojos físicos, y todas las personas que se cruzan en nuestro camino pueden sorprendernos con sus regalos si nos permitimos acallar los prejuicios que levantan paredes entre nosotros, y que son estimulados por los medios.

Si deseamos aprender de los demás, hemos de silenciar nuestra mente, y permitir que los tesoros de los demás nos toquen internamente. Las cuestiones de piel han de ser tenidas en cuenta, pero no de la manera tradicional, sino para contentarnos en nuestra unicidad y en la increíble multiplicidad que nos plantea nuestra hermosa Tierra. Simplemente, relajémonos y disfrutemos a los demás.

Mucha Luz!

Hernan

Nuestro Futuro

"Procuremos ser más padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado."
Miguel de Unamuno


Vivir el Hoy no significa dejar de planificar nuestro futuro. Significa tratar de acostumbrarnos a la idea de incertidumbre. Existen puntos clave que hemos de planificar, tales como la elección de una carrera, o nuestro plan para una vida saludable. Pero hay elementos que nos exceden, hagamos lo que hagamos, y no podemos darnos el lujo de preocuparnos sobre ellos.


El futuro en esta sociedad, como todo lo demás, se ve apocalípticamente. Con el problema del cambio climático, la superpoblación urbana, los índices de desempleo, la escasez de recursos valiosos como el agua, y otra gran cantidad de cuestiones no amigables que los medios se encargan de agrandar, el futuro no promete ser demasiado alentador.


A su vez, sin irnos tan lejos, el futuro siempre parece estar forjado en la base del trabajo arduo, el esfuerzo y el poco disfrute. Realizar nuestros sueños es, de una manera u otra, una empresa difícil y hasta imposible, si lo ponemos en términos socialmente reconocidos.


Hemos perdido la capacidad de soñar, entre otras capacidades, y esto es un hecho.



¿Dónde han quedado los verdaderos sueños? Aquellos sueños de realización, de riquezas extraordinarias, de posibilidades de realizar diferencias positivas en el mundo, de fama, fortuna, una vida espectacular. Se han vuelto difusos, borrosos y hasta dolorosos.


Hemos perdido la capacidad de soñar, vuelvo a repetirlo.


Bien, es hora de despertarla nuevamente. Cada Ser en este hermoso planeta cuenta con la capacidad de dar más de lo que cree, de realizar una diferencia positiva, de lograr absolutamente todo lo que se proponga. Se nos han dado las herramientas necesarias para cumplir nuestros sueños más extravagantes. El mundo fue diseñado como nuestro campo de juego y aprendizaje. ¿Y qué estamos haciendo con toda esta potencia interna?


El hombre es un ser maravilloso, dotado de cualidades que hasta hoy son desconocidas por la ciencia formal. A través de indagar en nuestras pasiones, a través de despertar el genio dormido que tenemos dentro, podemos alcanzar esos sueños que hoy parecen imposibles.



Soñar implica también aprovechar los regalos de nuestro Hoy. Soñar no significa escaparle a la realidad, sino planificar, tener intenciones y ser felices, a sabiendas de que todo lo que soñamos se puede lograr. Sin embargo, escapar del Hoy para correr hacia el futuro es una triquiñuela de nuestra mente que debemos aprender a discernir.


El futuro llega más pronto de lo que pensamos. Para lo cual hemos de soñar, visualizar, emprender, pero vivir el Hoy. El futuro se encargará de sí mismo cuando llegue el momento.


Mucha Luz!


Hernan

Nuestra Sociedad

"Lo que acostumbramos a llamar instituciones necesarias, muchas veces son instituciones a las que nos hemos acostumbrado."


Alexandre de Tocqueville



Existe una retroalimentación constante entre lo que la sociedad y el individuo son. Si venimos hablando de que existen individuos con una visión altamente pesimista y decadente de la vida como tal, encontraremos los mismos rasgos identificatorios en nuestras instituciones. A su vez, estos grupos de personas se encuentran desarrollando actividades poco provechosas, y esto forma y edifica a los individuos a través de la socialización.

La diferencia estiba en que la sociedad no puede cambiarse a sí misma, mientras los individuos sí pueden hacerlo.

El problema reside en tratar de cambiar "todos juntos" a la sociedad. Mientras que podemos observar individualismos, unicidades, un infinito crisol de subjetividades, valores, objetivos, funciones, para cada uno de nosotros, ¿Cómo establecer el patrón correcto y homogéneo para cambiar a la sociedad?

En otras palabras, ¿Cómo trabajar en conjunto? Soy un convencido de que si la responsabilidad es de "todos", entonces no es de nadie.

El trabajo, para cambiar a la sociedad y a las instituciones, para arreglar los problemas de corrupción y poder que nos instigan día a día, debe ser individual e interno. Debemos cambiar nuestra forma de ver y experimentar la vida, nuestra forma de relacionarnos con los demás. Recordemos que sólo nos experimentamos a nosotros mismos.

Cuando decidamos cambiar interiormente, y dejar de echarle la culpa al "otro" (en este caso, la institución también es un otro), e invirtamos toda esa energía malgastada en cambiarnos a nosotros mismos, desde nuestra postura de seres hermosamente individuales y únicos, sólo ahí podremos tomar la iniciativa de darle a la sociedad más de lo que ella nos da.

Las instituciones son conformadas por los individuos, y estas agrupaciones generan un resultado mayor que la sumatoria de sus partes aisladas. Si nos convertimos en sujetos sinérgicos, optimistas, enfocados en los regalos que nos da la vida, daremos como resultado instituciones con los mismos patrones de comportamientos.

Hemos de convertirnos en el cambio que queremos ver en el mundo.

Mucha luz!

Hernan

Lo Único que Experimentamos

"Muchas veces, cuando creemos estar realizando una experiencia sobre los demás, la estamos verificando sobre nosotros mismos."
Oscar Wilde



A pesar de lo que nos digan, a pesar de lo que pregonen las instituciones, las escuelas, las iglesias, a pesar de lo que nos inviten a experimentar, existe solo una cosa que realmente experimentamos en el transcurso de toda nuestra vida:

Sólo nos experimentamos a nosotros mismos.

No importa cuánto lo intentemos, lo único que siempre experimentamos, que experimentamos en este momento y que experimentaremos siempre es a nosotros mismos.

¿Y qué tiene de interesante esta afirmación?

No mucho en realidad, salvo que podemos deducir que el Universo nos permite, a través de distintas situaciones, experimentarnos a nosotros mismos. Las situaciones con las que lidiamos diariamente nos permiten experimentar nuestras reacciones, nuestras emociones, nuestra conciencia y nuestros pensamientos. Y si bien podemos llegar a tener un acercamiento a lo que experimentan los demás, siempre lo internalizaremos, como espectadores, a través de los prismas de nuestra propia visión.

Somos los grandes espectadores de este show maravilloso que es el Universo. Y en su sabiduría, el Universo nos hace conscientes para experimentarlo y a fin de cuentas, obtener información sobre sí mismo. Somos la recolección de información universal, la primera línea de pensamiento consciente que permite al Universo experimentarse a sí mismo.

¿Por qué entonces tratar de cambiar las situaciones o a las demás personas?

Somos lo único que jamás experimentaremos. Cambiemos nuestra percepción de la realidad, y cambiaremos nuestro mundo.

Mucha Luz!

Hernan

Nuestras Relaciones

"No hay en la Tierra un ser tan humilde que no se sienta a sí mismo real e importante."

William James 

Somos animales sociales. Es imposible para cualquier persona vivir en el aislamiento y soledad absolutas, por más duro que lo intente. Hasta el más ermitaño posee diálogos consigo mismo, ya que fuimos diseñados para relacionarnos con los demás de manera natural y espontánea. El lenguaje nos lo permite, a diferencia de los animales, y es lo que nos otorga nuestra calidad de seres humanos.



Ahora bien, en un mundo gris y apresurado como en el que vivimos, se torna difícil, sino imposible, quitar esta visión pesimista sobre nuestras relaciones. Al parecer, en la sociedad donde habitamos, las personas están “todas locas”, y nunca nos paramos a preguntar el por qué.



Cada ser humano es un universo distinto. Por su constitución social y subjetiva, podemos afirmar hoy que los individuos son únicos e irrepetibles, y tal cosa como el hombre o la mujer “promedio” no existe. Si bien entendemos esto, no nos han enseñado a internalizarlo.


Bajo este condicionamiento, esperamos que los demás sean iguales a nosotros, y así rechazamos constantemente (a veces a niveles inconscientes) la capacidad que tiene el otro de ser distinto. Las discriminaciones se han impregnado en nuestro lenguaje, y las charlas más coloquiales e informales suelen contener altos índices de discriminación, aunque tal vez no lo notemos.

Yo creo que el problema reside en esperar que el otro se comporte de la misma manera que yo lo hago. Este es un craso error que nos ha llevado a guerras y matanzas, y todavía nos cuesta entender. El otro, por ser diferente, puede no comportarse como nosotros esperamos, y esto es tomado como una falta grave de atención a nuestra moral y a nuestra persona.


En otras palabras, mientras sigamos esperando que los demás nos satisfagan de tal o cual manera, que llenen los vacíos que nosotros mismos nos hemos creado, que terminen con el dolor que nos provoca el rechazo, que respondan a nuestras necesidades instantáneamente, en síntesis, que salven nuestra vida, nunca, jamás, tendremos una relación sana con el otro.

¿Cómo podemos esperar del otro lo que nosotros mismos no podemos realizar?

En la sociedad donde vivimos, nos han enseñado a echarle la culpa al de al lado, al de frente, al que tenemos por jefe, al que nos cría y nos alienta, mientras nuestros interiores permanecen sin ser puestos a prueba. Estamos buscando soluciones externas a vacíos internos.

Si hay algo por lo cual luchar, es por lograr relaciones más sanas y menos apegadas con el otro. Si nos dedicamos a llenar los vacíos por nuestra propia cuenta, raramente necesitaremos del otro para que nos saque de los pozos que nos propone la vida.

Mucha luz!

Hernan



Desde que nos despertamos

"Que el aliento vital te vuelva tierno y fresco como tierno y fresco es un niño recién nacido."

Lao Tse


Venimos a la vida libre de preocupaciones, dispuestos a aprender a cada paso. En un principio, el universo nos provee de calor y alimento, para que nosotros podamos ser felices y disfrutar de nuestra existencia. Tenemos un cuerpo maravilloso que crece día a día y comenzamos a manejarlo lenta pero seguramente. En la medida que crecemos, nos volvemos más conscientes de nosotros y de nuestro entorno, de nuestro límite corporal, de dónde termino yo y comienza el otro.

La vida de un niño es maravillosa, no solo en el nacimiento, sino durante los primeros, digamos 6 a 10 años de vida. Sin presiones, mirando a la vida como lo que verdaderamente es: un sinfín de espectaculares sucesos que nos enseñan día tras día. Es aquí cuando nos dedicamos a jugar, a preguntar, a descubrir y descubrirnos, a aprender y memorizar, entre muchos otros aspectos importantes de nuestro desarrollo. Una gran cantidad de procesos de naturaleza psicofisiológica toman lugar.

Ya desde pequeños, mostramos un gran afán por la naturaleza, por los grandes sueños, por hacer de la vida una experiencia hilarante y hermosa, una gran sensibilidad hacia los problemas de los demás, y una curiosidad que es inherente a todos. Con seguridad un niño se enojará cuando le toque cumplir con alguna “obligación” (salvo que la tome como un juego natural), o cuando los padres intenten quitarle la autonomía que la personita tiene sobre su vida.

¿Qué nos pasa, entonces, cuando adultos?

La falta de comprensión de las necesidades y habilidades del niño, sumado a las acciones que toma la educación masiva, hace que terminemos condicionados frente a un sistema monótono y rutinario, que nada tiene que ver con las actitudes y aptitudes que traemos al nacer. Esto nos lleva a justificar una serie de actitudes que luego afectarán la forma en que nos tomamos las cosas que nos pasan. Sin embargo, como adultos y conscientes de lo que deseamos para nuestra vida, hemos de reeducarnos para lograr los cambios que buscamos.

Lo que el sistema busca reprimir nunca desaparece. Lo que viene con nosotros al nacer, se va con nosotros cuando dejamos este cuerpo. La búsqueda interior nos permite reconectarnos con ese niño que se fue a dormir, presa de los golpes de la vida, y traer nuevamente las esperanzas y el regocijo que nos propone vivir. A medida que nos conectamos con lo que fuimos una vez, reconoceremos cuál era la misión que traíamos a este planeta.

Un adulto vuelto niño, fuera de parece inmaduro (como si la madurez fuese sinónimo de cara larga), podrá disfrutar de una vida más plena, más feliz, más creativa y más expansiva. Tal y como los niños.

Mucha luz!

Hernan

Vivir el Hoy

"Esa engañosa palabra mañana, mañana, mañana, nos va llevando por días al sepulcro, y la falaz lumbre del ayer ilumina al necio hasta que cae en la fosa".

William Shakespeare


Enfrentémoslo: Hemos de vivir en el ayer, siempre en el ayer, preocupados por lo que pasó, interrogándonos qué podríamos haber hecho para cambiar tal o cual situación, o tal vez en el mañana, siempre en el mañana, aturdidos por aquello que todavía no llega, zozobrando en las penurias del placer futuro, y si somos dignos de él. Pero no nos atrevamos a vivir en el Hoy, porque seremos extraños, absurdos, inconscientes, ajenos y hasta malas personas.

Este es el tablero del juego que propone la sociedad en existimos y nos desarrollamos. Vivir el Hoy puede llegar a ser tan peligroso para el sistema que por todos los medios se trata de que las personas se olviden absolutamente del hoy, y enfoquen su conciencia en el ayer o en el mañana. La publicidad, por ejemplo, hace lo suyo postergando el placer para mañana, nunca para Hoy. Por supuesto, esta postura antinatural deviene en una gran cantidad de problemas psicofisicos que no atañen al análisis de este post.

De esta manera, las actividades de riesgo y extremas toman tanto protagonismo en la actualidad, ya que sumergen completamente al participante en el Ahora, en el Hoy. ¿Se imaginan a un piloto de carreras preocupado por lo que hizo ayer? ¿O a un escalador con su mente en lo que podrá suceder mañana? Las consecuencias serían nefastas. Estas emociones que los participantes experimentan durante estas actividades son gracias a enfocarse puramente en el Hoy.

De todas formas, no existe otro tiempo que no sea el Ahora. Cuando realizábamos las actividades de ayer, lo estábamos haciendo Ahora, y cuando realizaremos actividades en el futuro, las haremos en el Ahora futuro. Todo lo que existe, existe en el Hoy, y es imposible realizar actividades que no sean Hoy (hagan la prueba, traten de hacer cualquier actividad mañana, o ayer, estando en el Hoy, verán que es imposible).

Mientras nos preocupamos por el mañana, o por el ayer, el Hoy se nos pasa de largo. Y sólo podemos crear en el Hoy, sólo podemos cambiar las cosas Ahora, sólo podemos construír un mejor futuro En Este Mismo Instante. Los esfuerzos por cambiar el pasado o por apresurar el futuro son inútiles.

El tiempo es una ilusión, sin importar cuán persistente, que la conciencia finita del hombre no alcanza a revelar completamente. Mientras más enfocados en el Hoy estemos, gozaremos de una mayor calidad de vida. Mientras más valor le demos a este momento, nuestro futuro que tanto nos preocupa saldrá de mil maravillas. Vivir el Hoy nos permite crear, nos permite comunicarnos y realizarnos como personas.

Dejemos que los problemas de mañana se resuelvan mañana, y tratemos de mejorar lo que hicimos mal ayer, pero siempre desde la postura de Hoy. Planeemos nuestro futuro, hagamos lo mejor, siempre. Pero vivamos el Hoy, que trae todas las riquezas imaginables.

¡Realicemonos la promesa de hacer del Hoy el momento más espectacular de nuestra vida! A fin de cuentas, es el único momento explotable.

Mucha Luz!

Hernan

Tiempos

"El tiempo saca a luz todo lo que está oculto, y encubre y esconde todo lo que ahora brilla con el más grande esplendor".

Horacio


Cuanto más me acerco a la naturaleza, más me doy cuenta que el hombre, en algún punto, tomó el camino equivocado. Somos el único animal que ha decidido separarse de los tiempos biológicos que nos dicta la Tierra, para, en cierta forma, hacer la nuestra. Todos los seres de este planeta se rigen por ciclos que generan el sol, la luna, las estrellas, las mareas, las estaciones, los solsticios y equinoccios. Nosotros, mientras tanto, nos pasamos de hora gracias a la luz artificial. ¡Y ni hablar si hemos de quedarnos trabajando!

Existe algo llamado "El Error en el Tiempo", el cual es un hecho que marcó para siempre la historia del hombre y cómo éste comprende el mundo. Fue cuando la iglesia católica decidió eliminar el Calendario Estacional de 13 meses de 28 días e implantar el Calendario Romano de 12 meses con 30 días cada uno. Este último, tamaña arbitrariedad, es el que rige los ciclos mentales y biológicos de hoy.

O por lo menos, intenta regir.

Vivimos en un Ser sentiente y viviente llamado Tierra. El Calendario Antiguo o Estacional respetaba sus ciclos y los honraba, en la medida que las antiguas civilizaciones descubrieron cómo cada ciclo, cada etapa de la translación y rotación planetaria, afectaba directamente la conducta de los hombres, de los animales y las plantas. A partir de aquí, devenían ceremonias que armonizaban la existencia humana a la existencia terrestre.

Por otro lado, vemos en la naturaleza tiempos de maduración para todo. La maduración es un proceso de aprendizaje, de autodescubrimiento, que puede verse en cada producto que la Tierra nos brinda. Al buscar el beneficio por sobre la salud, hemos corrompido estos tiempos terrestres sagrados, y hoy se notan las consecuencias.

Hemos de hacer introspección, de respetar los tiempos que la naturaleza nos muestra como propios de ella, y permitir que madure todo lo que ha de madurar en nuestro Ser. El dicho "sólo cuando el alumno está listo aparece el maestro", habla de esta necesaria maduración del hombre para aprender los secretos que nos guarda el Universo.

También hemos de madurar como sociedad, para que los conocimientos se hagan presentes en nuestra historia. La etapa de estamos viviendo de alta violencia, agresividad, enfermedades y guerras se debe, por un lado, a la falta de respeto que tenemos por los tiempos del Hombre y de la Tierra, y por el otro, a un crecimiento de la raza como humanidad. Podría decirse que somos adolescentes, peleándonos con nuestro cuerpo (la sociedad) y con nuestra madre (la Tierra).

Cuando comencemos a respetar los tiempos, las cosas serán de manera distinta, mucho más relajadas y en definitiva, felices.

Mucha Luz!

Hernan.

Sentido de Muerte

"Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales".

Miguel Delibes


A pesar de lo que piensa la mayoría, jamás, en todos los años de existencia humana, el hombre ha presenciado la muerte de nada. Absolutamente nada en este universo es jamás creado o destruido. No existe la desaparición de las cosas, sino la transformación de las mismas.

Podría decir que la muerte es uno de los mejores inventos que la vida podría darnos. En comparación con la muerte, a la que tanto le tememos, todo se desvanece. Hemos venido solos y desnudos, y nos vamos de la misma manera. Bah, decir "nos vamos" es erróneo, ya que nos transformamos en algo más.

Los problemas más terribles de la conciencia humana, frente a nuestra finitud, al menos en cuerpo físico, se vuelven triviales y fútiles. La vida nos enseña que la muerte es la transformación última, donde todo queda atrás y ya nada importa más que la muerte misma.

Los problemas que hoy nos aquejan, enfrentados con la muerte, no son más que entretenimientos pasajeros. Cuando nos miramos al espejo todos los días, y notamos que nuestro hermoso cuerpo continúa desarrollándose, podremos pensar, a la luz de nuestra muerte, lo bien que debemos pasarlo HOY.

A la vista de estas cuestiones, creo que es una de las razones principales para tomarse la vida con otra óptica. El juego y la satisfacción han de primar, el aprendizaje ha de darse a través de ellos, y las preocupaciones, al tacho de la basura. Por supuesto, hemos de ocuparnos de los asuntos "terrestres" en la medida de lo posible. Pero ocuparse no significa preocuparse.

Vivamos el hoy, que cuando nos toque nos convertiremos en algo más. Y, a la luz de ser justos, dejemos un mejor mundo del que encontramos, para aquellos que lo disfrutarán a la brevedad.

Mucha luz!

Hernan.

El Tiempo Pasa

"Cuida los minutos, pues las horas ya se cuidarán de sí mismas".


Philip Dormer Chesterfield



El tiempo pasa, les han dicho. Incansablemente, una vez tras otra, el tiempo pasa, les han dicho. Y tienen un reloj biológico al cual seguir, ¿cierto? Parece que este reloj es más rápido que sus deseos, sus emociones, y hasta su desarrollo social. Parece que solo fueran a tener una sola chance de "dar en el clavo". Esto significa casarse con el hombre que desean, tener la familia que desean, conseguir el puesto que desean, tener el cuerpo que desean, todo en tiempo récord. No se olviden que el tiempo pasa.



Y es verdad, el tiempo pasa. Y conozco mujeres que se han apresurado a tomar decisiones por culpa de ese bendito reloj biológico, que solo se activa una sola vez, y debieron aprovecharlo. Podrán imaginar los resultados, ¿Verdad?


Estoy a favor de formar una familia, y de aprovechar cada segundo de la vida que se nos da, pero de una manera un poco diferente. ¿Realmente piensan que por parar un segundo y enfocarse en sus verdaderos deseos, van a perder el tren? Muchas dirán que sí. Y les puedo asegurar que relajarse a tomar un café, sin preocuparse por el apuro de parir, no las va a retrasar demasiado. Tampoco contemplar una puesta de sol, o aprovechar un buen beso sin tensiones.


Esta tendencia a acelerar los tiempos sucede en todos lados. Las mujeres se apuran en crecer, como todo el mundo se apura en hacer todo. ¿Y donde quedaron esos momentos de paz, que nos reaniman y nos ponen nuevamente en el camino?


El reloj biológico es una construcción, que está a su entera disposición tales como muchas otras cosas. Las apuradas, las tensionadas, las nerviosas consiguen enfermarse mucho más rápido (y por ende, perder el tren) que las tranquilas y relajadas. Si van a competir por algo, que sea por tomarse su tiempo, y disfrutar de los momentos. Cuando quieran usar su cuerpo para dar a luz, sin duda estará ahí para Uds.


Luego, solo podremos decir que disfrutamos de la vida que se nos regaló. Y eso es felicidad.


Mucha Luz!


Hernan.

Cosas por las Cuales ser Felices

"La felicidad humana generalmente no se logra con grande golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que suceden todos los días."


Benjamin Franklin



Alguna vez se preguntan, ¿Cómo este mundo se ha vuelto tan gris? Bueno yo sí, y bastante a menudo.


La realidad es que la rutina nos ha matado la creatividad y las consecuencias se ven a simple vista. Más de uno dirá que la risa es saludable para la salud, y ya lo creo que sí. De la cantidad de cosas por las cuales reír y estar agradecidos depende el éxito de nuestras empresas y nuestra salud.


Nos quedamos la vida esperando que nos suceda "Esa Gran Cosa". Que nos encuentren como talentos, que nos asciendan en el trabajo, que nos ganemos la lotería, que venga la persona adecuada, que podamos viajar, etc. Entre tanto esperar, se nos pasan amaneceres y anocheceres enteros, mientras prima la filosofía del "Cuando me pase esto, seré feliz".


Yo creo que damos demasiadas cosas por sentado. Y cuanto más "tenemos" (tener en el sentido de las cosas que este sistema ofrece), más nos sentimos insatisfechos. Podremos tener una TV plasma de 400 pulgadas, un auto último modelo, una casa bellísima en cualquier parte del mundo. Y sin embargo, cuando le preguntamos a todas las personas que ya "han conseguido" lo que desean, nos dicen que no son realmente felices.


De aquí devenimos que el dinero no hace la felicidad, y que hasta puede llegar a ser la causa de todos los males. Disentiré humildemente con aquellos que postulan lo anterior. El dinero no es la causa de ningún mal o ningún bien, sino que sirve para materializar ciertos aspectos de la vida.


¿Y qué nos hace felices, entonces?


Aquellas personas más felices no son las que más tienen, sino las que más disfrutan de cada momento. Aquellos gurues de la felicidad, han encontrado el secreto en aprender a calmar la máquina, y ponerse a vivir plenamente cada gota de lluvia, cada rayo de sol, cada día que pasa como una nueva oportunidad. Las personas más felices son aquellas que dejaron de esperar esa Gran Cosa, y entendieron que la vida es una suma de pequeños detalles.


Si lo vemos desde ésta óptica, se multiplican al por mayor las cosas por las cuales ser felices. Una buena carcajada, un vaso de agua, la comida de todos los días, etc. Entre más cosas encontremos por las cuales ser felices, mejor viviremos este corto tiempo aquí en nuestra hermosa Tierra.


Hagamos apología de la felicidad, en vez del delito o la droga. Aquellos que encuentren las respuestas en las pequeñas cosas, serán lo que hayan logrado el éxito rotundo, en todos los aspectos de su vida.


Ser felices porque sí. Y ser felices porque hay miles de cosas para serlo. Simplemente hay que saber encontrarlas.


Mucha luz!


Hernan

Sentir

"La incomprensión, más que la imposibilidad de comprender, es la imposibilidad de sentir"


José Narosky


Este post se disparó gracias a una película. Fui al cine ayer a ver "Surrogates" (Identidad Sustituta, traducida), y creo que dejó un mensaje bastante claro. A pesar de no ser una película super taquillera, es realmente la elevación a la décima potencia de lo que se vive hoy, en una sociedad obsesionada con la seguridad, la higiene y la distancia personal.

No voy a quemar ningún cartucho hablando sobre cosas de la película, sin embargo, les recomendaría que la vieran. Nos encontramos atados a ciertos "aparatitos" que parecen ser las maravillas de la nueva era. Si bien es cierto que la tecnología nos aproxima en muchos sentidos, y nos hace las cosas más fáciles, nos abre nuevos canales de comunicación y permite conexiones nunca antes imaginadas, también nos aleja de un factor primordial: El Sentimiento.

El Ser Humano es un Ser Sentiente. Más que un Ser Pensante, el Homo Sentient se caracteriza por la infinidad de receptores nerviosos que tiene a cada milímetro de su cuerpo. Mientras que nos vemos bombardeados de información, publicidad, nuevos productos, por un lado, y fomentados hacia la atomización, la separación y el miedo al otro a través de los medios de comunicación, estos receptores se vuelven perezosos, se obnubilan y finalmente terminan muriendo.

Hoy somos más fríos que nunca, más indiferentes al dolor, o a la felicidad que jamás en la historia del mundo. Y esto se debe a dos cosas:

Primero, al entretenimiento innecesario. Los aparatitos, gadgets, son increíblemente prolíficos en una sociedad ultra tecnológica. Mientras que tenemos un celular, una notebook, un ipod, un GPS, un MP4, un Lavavajillas, un Microondas, una Multiprocesadora, un etc., un etc., un etc., cada vez cuesta más conseguir un techo o satisfacer las necesidades básicas del hombre. Sin estos aparatitos, seguramente la revolución se hubiese venido hace largo rato.

Segundo, la sociedad de la seguridad. A cada paso estamos mirando sobre el hombro, preocupadísimos por la salud de nuestros hijos, esposos, nietos, sobrinos, padres, etc. Nos han inculcado el miedo y la desconfianza, a través de inflar los hechos que suceden. Si se fijan, el 95% de las noticias de hoy son hechos puntuales que han sucedido en un lugar puntual, generalmente sobre temas bien definidos. Al final del día, los medios nos han mostrado más de 1500 asesinatos violentos. Y así, ¿Cómo no vamos a tener miedo de nuestro vecino caníbal, o de nuestro panadero esquizofrénico?

Mi opinión es que, cuanto más uno se preocupa por lo que puede llegar a pasarle, más le pasan las cosas. Mientras una madre le da más Actimel a sus hijos y los deja jugar menos afuera, el niño crece con menos defensas inmunológicas. Mientras menos nos conectamos con el otro, nuestra parte sentiente se va a dormir, y nos quedamos mandando mensajitos de texto.

Un abrazo derrite estos hábitos peligrosos para la conformación de cualquier ser humano. ¿Por qué no lo ponemos en práctica y tratamos de conectar con el otro, en vez de conectarnos a Internet?

Mucha Luz!

Hernan

¿Cuál es nuestra misión?

"Si no se tomara la vida como una misión, dejaría de ser vida para convertirse en un infierno".

León Tolstoi


Pregunta filosófica universal, que ha desvelado a más de uno hasta su último respiro. Por supuesto, no intento develar en pocas líneas lo que años de sesuda consideración no han podido. Espero, sin embargo, sentar las bases del debate, así más no sea interno, sobre cuál es nuestra misión en la vida.

Hemos venido hablando de los niños, casi recurrentemente. Verán, para mí ellos son los maestros, conscientes de su naturaleza divina y de su misión aquí en la Tierra. A medida que experimentan y se "socializan", se van perdiendo en trivialidades que el sistema impone. La sonrisa de un niño, la paz que nos irradian, son imborrables de cualquier consciencia. Será que nos traen recuerdos de nuestra niñez, donde todo simplemente parecía encajar a la perfección.

Este rompecabezas universal, donde las piezas una tras otra iban encajando delicada pero perfectamente, sigue su curso. Nosotros, separados de nuestra madre naturaleza, hemos decidido tratar de "controlar" las cosas, creando angustia y ansiedad gracias a nuestra cegera sobre el futuro.

Pero separémonos de los niños un segundo, y volvamos nuestra mirada hacia los animales. Su misión es simplemente Ser. ¿Han visto alguna vez a algún animal con ansiedad o angustia de su muerte? Al menos no que nosotros sepamos. Al vivir cada día al máximo, el animal, en su perfección y conciencia innata, crea una simbiosis con su entorno que no sólo le permite crecer, sino que termina beneficiando a sus alrededores.

Si nos preguntamos cuál es nuestra misión, por qué tenemos conciencia de nuestra muerte y de los otros, puedo llegar a una sola conclusión: El ser humano ES cuando decide serlo. Esto es, el bello animal que somos decide SER por propia decisión, en la medida que se vuelve consciente de su existencia. Si somos hijos de Dios, ¿Qué diablos hacemos experimentando carencias? Bueno, simplemente elegimos experimentarlas.

Estamos manufacturados para vivir en equilibrio, y el desequilibrio lógicamente se siente mal. Estamos creados para vivir en grandes lujos y abundancias, y la pobreza y escasez se sienten pésimo para los que la transitan. Nos diseñaron para sonreír, para sentir las cosas en cada célula de nuestro ser, y es obvio que la separación y la tristeza no nos sientan para nada bien.

Si conseguimos escuchar a nuestro corazón, en la medida que nos dice qué estamos haciendo bien, cuando nos sentimos bien, y qué estamos haciendo mal, cuando nos sentimos mal, descubriremos que nuestra misión es la de llenar a este hermoso planeta de energía positiva, de jugar a cada paso, de aprender a cada paso, y de dejar un mundo mejor al que encontramos para que los próximos puedan disfrutarlo también.

Esta es, a mi entender, nuestra misión. Y que hermosa misión nos han encomendado. Decidamos SER felices, no nos costará más trabajo que decidir no serlo.

Mucha luz!

Hernan

La Historia que Contamos

"No puede impedirse el viento, pero pueden construirse molinos"
Proverbio Holandés

Esta entrada está en relación directa con la Actitud Positiva de la que hablábamos antes.

Muchas veces nos preguntamos cómo es posible que, siguiendo todos los consejos que nos han dado, y todos los pasos que nos “asegurarían” el éxito rotundo, todavía seguimos peleando con la vida.

Nos han dicho que seamos puntuales, que trabajemos duro, que corramos esa milla extra, que apuntemos siempre a lo mejor, que trabajemos duro, que disfrutemos poco y trabajemos más, que sin esfuerzo no hay ganancia, que trabajemos duro, que rendirse es de débiles y tontos, ¿Mencioné lo de trabajemos duro?

Hemos estudiado más de la cuenta. A través de la primaria, luego la secundaria, luego la universidad, luego el postgrado, además el MBA, para terminar con un doctorado. Nos hemos anotado en cuanto curso de actualización y/o especialización pudimos encontrar. Hemos realizado todos los cursos de liderazgo, NLP, comunicación, motivación al alcance del bolsillo.

Y aún así estamos estancados en el mismo trabajo de siempre. Peleados con la vida.

Peor aún, cuando perdemos lentamente el entusiasmo y la creencia en estas “Leyes de Oro para la Riqueza” y las ponemos en perspectiva, al parecer no son tan inmanentes. Sino, ¿Cómo se explicaría que aquel multimillonario haya dejado la escuela a los 17 años, o ese CEO internacional no hace más que venir tarde a la oficina e irse temprano, sin dejar de recibir halagos del directorio?

Al parecer no estamos haciendo las cosas bien, ¿Verdad?

No haciendo apología de la deshonestidad, ni de la vagancia, ni del completo desinterés por nuestra tarea. Esa no es en absoluto la intención.

Lo que, a mi entender (y al entender de más de un gurú de finanzas, la salud y la buena vida), necesitamos hacer es contar una nueva historia.

Si todos los días nos preocupamos por mejorar la calidad de la historia que le contamos a los demás, de los sucesos que nos pasan día a día, si realizamos el esfuerzo consciente de cambiar la óptica de nuestras comunicaciones y de los hechos que relatamos a nuestros colegas, compañeros, familiares, etc., aquí las cosas comenzarán a cambiar.

Realicemos el esfuerzo consciente de sumar cosas positivas a la historia que contamos. Recuerden que aquellos que hablan más de enfermedad, generalmente la tienen. Aquellos que hablan más de riqueza, generalmente la tienen.

Renovemos la historia que contamos, para que las cosas comiencen a salir de otra manera.

Mucha luz!

Hernan

Actitud Positiva

"El sentido de las cosas no está en las cosas mismas, sino en nuestra actitud hacia ellas"

Antoine De Saint Exupery

Realmente difícil puede ser postear algo nuevo sobre un tema tan trillado y malogrado como la Actitud Positiva. En una sociedad colmada de prejuicios, donde la Actitud Positiva es la ceguera que nos propone la New Age, yo me pregunto: ¿Vale la pena mantener una Actitud Positiva?

Primero definamos a qué me refiero: Una actitud positiva no es la negación de las cosas negativas de la vida, con una sonrisa de yeso y el miedo visceral a la negatividad. Con actitud positiva me refiero a un sistema de vida, una filosofía donde los errores no existen, donde absolutamente todo es aprendizaje, donde cada respiro, cada gota de sudor, cada paso que damos nos enseña y realmente sirve para mejorar nuestra vida.

¿Cómo tener una actitud positiva en un mundo donde parece ir todo realmente mal, donde no llegamos a fin de mes, donde el común denominador de nuestros conocidos no hace más que quejarse, quejarse y quejarse de su vida?

Preguntémosle a los que más saben de actitud positiva: Los niños.

Ellos son los maestros de la actitud positiva. Y logran esta fabulosa disciplina a través del juego. Cuando nosotros entendamos que la vida no se trata más que jugar, y aprender jugando, es cuando tendremos una actitud positiva privilegiada.

Siguiendo con el tema de la motivación, encontrar aquello que parece un juego hacer, es lo que nos permite mantenernos sonrientes durante todo el día, todos los días. Jugando, aprendiendo, riendo más, es como realmente llegaremos a tener una Actitud Positiva que vale la pena tener.

Aquellos que han perdido el rumbo y se toman demasiado en serio, han generado una filosofía donde las enfermedades y los accidentes son los protagonistas. Mientras veamos las cosas como realmente son (que sólo estamos aquí de paso), nos daremos cuenta que la negatividad tiene un precio muy alto. Seguir a la masa en su negatividad también lo tiene.

Cuando encontremos esta veta que realmente nos hace felices, y podamos volver a jugar, a aprender y a reír como los niños, no tendremos que forzar nuestras sonrisas, sino que simplemente le ayudarán al sol a iluminar al mundo, de forma natural.

Mucha luz!

Hernan

Agradecer

El agradecimiento envejece rápidamente.
Aristóteles

¿Por qué será que, dentro de un blog de motivación y liderazgo, me pongo a hablar de la importancia de dar las gracias?

Las gracias no son sólo una manera de parecer agradables o educados. La palabra Gracias o la intencionalidad de dar las gracias es mucho más profunda y poderosa de lo que se piensa habitualmente.

Cuando uno da las gracias, se producen cambios a nivel fisiológico en el cuerpo que predisponen a la otra persona de una manera diferente. Se liberan endorfinas, se dilatan los vasos sanguíneos, y se acelera el pulso cardíaco (a veces de manera imperceptible, pero los cambios ahí están). Es normal recibir una sonrisa de parte del agradecido o de aquel que las recibe, y esto es porque no sólo decimos Gracias de forma automática y monótona, sino que es necesario sentir las Gracias que estamos compartiendo.

A nivel molecular, también suceden cosas extraordinarias cuando damos las gracias. Es bien sabido que las moléculas del agua se reorganizan cuando se agradece por el vaso de que se está bebiendo. Las neuronas responden de manera particular al dar las gracias. Descienden los flashes de información entre ellas, y esto nos permite lograr una empatía mayor con la otra persona a la que agradecemos.

El simple hecho de decir un Gracias sincero, y de corazón, abre las puertas del individuo más cerrado emocionalmente. El Gracias destruye el miedo, espanta los fantasmas de la desconfianza y derrite las corazas de las personas que se encuentran alrededor.

Demos Gracias por las cosas que hoy damos por sentado. Por aquellas cosas que, por estar ahí desde que somos niños, no frenamos a destacar ni a agradecer. Imaginemos hoy lo agradecidos que debemos estar por tener una casa, comida, ropa, nuestro cuerpo funcionando, nuestras amistades, amigos, ¡Y hasta una conexión a Internet!

Cuando nos enfocamos en las cosas buenas que trae la vida, y estamos agradecidos por ellas, más cosas buenas aparecerán. Nuestro enfoque de esta manera cambia. Como dice nuestro amigo Aristóteles, no dejemos de agradecer, pues el Gracias envejece rápidamente.

¡Imagina lo que puedes lograr con un Gracias y una Sonrisa!

Mucha Luz!

Hernan

Perseverancia

"Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar."

Nelson Mandela

Al contrario de lo que mucha gente cree, yo estoy convencido que la perseverancia es innata y nace con cada uno de los seres humanos. Muchas veces nos imaginamos a la perseverancia como aquello que debe hacerse con sudor, lágrimas, sacrificio, dándose la cabeza contra la pared una y otra y otra vez, cada vez más fuerte, hasta derribarla.

Esta idea de perseverancia masoquista es inquietante. Tal es así que existen miles de casos donde la perseverancia ha llevado a los individuos a las más altas cúspides de poder, pero ha dejado su salud en el camino. Muchos empresarios hoy, a la edad de 50, pueden haber amasado una fortuna, pero su corazón, riñones y visión funcionan realmente mal.

Mi concepto de perseverancia es algo distinto (y se puede relacionar con el post que hice algunos días sobre Motivación). Una vez que hemos encontrado nuestras pasiones, aquello que realmente nos encanta hacer, y podríamos hacerlo durante toda la eternidad, la perseverancia necesaria para alcanzar el éxito viene por añadidura. No existe ser más perseverante sobre la faz de la Tierra que aquel que se encuentra realmente motivado con lo que está haciendo.

La perseverancia, entonces, toma otro color. ¿Se han fijado cómo los niños preguntan lo mismo miles de veces? ¿No es eso perseverancia? ¿O como son incansables jugadores, imitadores e imaginadores? Eso es lo que yo llamo perseverancia sana. Los niños disfrutan aprendiendo, y pueden hacerlo durante horas (a pesar de los padres), disfrutan jugando y son incansables y perserverantes.

La insistencia, persistencia y resistencia viene de una sola cosa: La motivación. Si tenemos que esforzarnos, sudar, y perseverar aún cuando nuestro cuerpo diga basta, es porque estamos haciendo las cosas de manera incorrecta. Siempre que nos encontremos en una situación energizante y motivadora, correr esa milla extra se convierte en algo natural.

¿Por qué no utilizamos un martillo para derribar una pared? ¿O tal vez haga falta construir paredes? ¿Qué te hace más feliz?

Mucha luz!

Hernan

¿Qué es poder?

"Dios nos hizo perfectos y no escoge a los capacitados, sino que capacita a los escogidos. Hacer o no hacer algo sólo depende de nuestra voluntad y perseverancia".

Albert Einstein

¿Qué es poder? ¿Cómo definimos la potencia, o la habilidad de hacer algo?

Hemos crecido en un ambiente poco estimulante para nuestras verdaderas capacidades. Se estima que para la edad de 5 años, hemos escuchado la palabra "NO" alrededor de ¡25.000 veces! Eso es suficiente para desmotivar a cualquiera, ¿Verdad?

Más aún, estudios recientes han demostrado que todos los niños nacen genios, con posibilidades incalculables y utilizando una porción mucho mayor del cerebro que los adultos. A su vez, cualquier niño, en condiciones normales de crianza, que haya nacido en Argentina y sido llevado desde muy pequeño a China, aprenderá el lenguaje Chino a la perfección.

Como dice Einstein, no existen barreras de nacimiento que nos impidan hacer tal o cual cosa. Dios no elige a los escogidos y les da habilidades "innatas", sino que convierte en genios a aquellos que realmente deseen aprender y superarse. Muchas veces, cuando hablo con personas "adultas", me doy cuenta que, los errores del pasado y los condicionamientos de la crianza se han enraizado tanto en la conciencia individual que creen como si realmente no pudieran hacer determinadas cuestiones. Los miedos de la niñez siguen todavía presentes, y mientras hoy son mucho más fuertes e inteligentes, continúan atados a la pequeña cadena estacada al piso.

Existen actos "milagrosos" también, como la madre que levanta un auto para sacar a su hijo, o el padre que saca a su esposa de la casa en llamas. También es de conocimiento público que las abejas, por su estructura corporal y la fragilidad de sus alas, lógicamente no podrían volar. Sin embargo, los estudiosos han arribado a la conclusión que las abejas vuelan, simplemente porque no saben que no pueden volar.

Visto todos los ejemplos arriba citados, solo hace falta que tomemos la iniciativa de conectarnos con ese universo interior donde todo es posible, donde el niño genio todavía vive, y donde las barreras que hoy nos aterran se convierten en obstáculos simples de franquear. El sistema de condicionamiento aquí no tiene poder.

¿Qué es poder?

Es la capacidad de darse cuenta que uno mismo ya pudo hacer todo lo que desea hacer, simplemente es una cuestión de tiempo.

Mucha luz!

Hernan.

¿Cómo Conservar Nuestra Energía?

El mejor servicio que podemos prestar a los afligidos no es quitarles la carga, sino infundirles la necesaria energía para sobrellevarla.

Phillips Brooks

Vivimos en una época en la que nos vemos bombardeados 24 horas al día, 7 días a la semana de información, entretenimiento, tecnología, etc. Estos bombardeos cotidianos nos distraen, nos quitan tiempo, y lentamente llegamos cansados al final de nuestro día.

Estudios científicos han demostrado que el cerebro no se cansa. Es una supercomputadora que se encuentra encendida la mayor parte del día (de hecho, hay sectores que nunca descansan), y sin embargo, no se han encontrado toxinas de cansancio en los vasos sanguíneos cerebrales. Lo que nos cansa, lo que nos frustra y hace que perdamos energía es nuestra fatiga física.

Si nos observamos mientras realizamos nuestras tareas cotidianas, notaremos tensiones en nuestro cuerpo que son innecesarias. Hay respuestas automáticas e instintivas para ciertas situaciones (por ejemplo, cuando nos sorprendemos, el acto reflejo de levantar nuestras cejas permite mayor paso de luz hacia los ojos, aumentando de esta manera nuestra capacidad de visión), pero existen aquellas que se han forjado con los años y ya no nos sirven.

¿Qué sentido tienen los hombros contraídos al enfrentar la PC?, ¿Cumple alguna función golpetear un lápiz contra el escritorio, mover las piernas, los brazos, en actitud nerviosa?, ¿Nos ayuda a concentrarnos mejor fruncir el entrecejo, apretar la mandíbula o tensar la lengua contra el paladar?

Estos son tics nerviosos que se forjan a través de las situaciones tensas de nuestra vida, y luego los acarreamos para todos lados. Al final del día (aunque no haya sido el día más laborioso), nos sentimos cansados, doloridos, contracturados, y todo debido a nuestra falta de auto-observación.

Para comenzar a evitar estas cuestiones, propongo, en principio, dos cosas:

1. Haga ejercicio. El ejercicio permite que se libere la energía que se acumula en nuestro organismo, y que termina escapando por vías no muy saludables. Existen miles de informes sobre los beneficios del ejercicio que pueden buscarse en Internet. No hablamos de correr una maratón, sino un ejercicio tranquilo, bien hecho, y que nos despeje la mente.

2. Tómese unos minutos para UD todos los días. Permanezca en silencio, conéctese consigo mismo. Esto trae unos resultados asombrosos. Nos permite conocernos, y comenzar a detectar estos tics de los que hablamos anteriormente. El silencio cura la mente y purifica las tensiones de todo el día. Simplemente hágase compañía. Se lo merece.

Continuaremos ampliando este apasionante tema, con la premisa de que nuestro cuerpo, si lo dejamos, siempre tiende al equilibrio.

Mucha Luz!

Hernan

¿Qué te motiva?

Aquello que habita en el pasado, y aquello que habita en el futuro es solo una pequeña cosa comparado con aquello que habita dentro de nosotros.

Ralph Waldo Emerson

Por increíble que suene, mucha gente no sabría contestar a esta pregunta. Rara vez nos han enseñado a mirar realmente dentro de nuestro corazón, y sonreír descubriendo nuestras verdaderas pasiones.

A pesar de los años, a pesar de los golpes, a pesar de la tierra que tapó los sueños, tenemos un fuego interno, grabado en cada célula de nuestro ser, que no puede ser apagado, no importa el sistema de borrado que se le implante. Aquí yacen las pasiones, las verdaderas vocaciones, aquellas actividades que nos hacen felices, sin importar cuánto trabajemos en ello.

Lo positivo de encontrarnos actualmente en una posición que nos incomoda o que no nos satisface, es que podemos discernir, a través de los contrastes, a dónde queremos llegar en nuestra vida. Cuando encontremos aquella tarea que nos motive, que nos quite el sueño, que nos permita disfrutar horas y horas, habremos dado en la tecla correcta.

Las motivaciones, por supuesto, son diferentes para cada persona. Por eso, nadie puede encontrar las propias motivaciones y sueños más que uno mismo.

¿Y qué hacer cuando las encontramos?

Nos daremos cuenta que si trabajamos de lo que amamos, no habremos trabajado un solo día de nuestra vida. Muchos piensan que no se puede vivir de lo que se ama. Contra este pensamiento, hay miles de ejemplos de individuos que se han hartado de su situación actual y han salido en busca de sus pasiones. Ahora registran los más altos ingresos de todo el mundo, y viven una vida próspera, saludable y sana. Todo gracias a que decidieron plantarse frente al mundo que les decía "Tu no puedes hacerlo" y salieron a perseguir sus pasiones.

¿Qué me motiva? Esa debe ser tu próxima pregunta a la hora de buscar un sustento.

Mucha luz!

Hernan

Los Efectos de la TV

Encuentro la Televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.

Groucho Marx

¿Alguna vez nos hemos preguntado cuál es el verdadero beneficio de ver televisión?

A mi entender, y teniendo en cuenta lo que se muestra hoy en día, ninguno. Todos me podrán decir: "bueno, pero hay que informarse", "bueno, pero no toda la TV es basura", "bueno, pero hay cosas interesantes". Y permítanme disentir con los que proponen tales argumentos.

La TV ha sido un instrumento maravilloso en su época, de un crecimiento extraordinario, que siempre propuso una herramienta de educación muy interesante (no por nada hoy casi todos los hogares del mundo cuentan con un TV). Sin embargo, en la medida que el mundo creció, y los intereses también, este aparatito se ha convertido en la verdadera arma de destrucción masiva. Es un elemento de una potencia sin precedentes, que puede utilizarse para bien o para mal. Lamentablemente, esta última consecuencia es la que ha tenido preeminencia en estos años.

Los noticieros enfocan una parte de la realidad, la cual no es muy alegre que digamos. La "educación" que propone la televisión no es más que "información" a gusto de ser procesada por cada uno de los usuarios. Los programas "entretenidos" solo perpertuan los estereotipos y no sirven de mucho.

A tales efectos, me gustaría proponer un cambio de perspectiva. Utilicemos la TV como lo que es, un instrumento de realidad virtual, de entretenimiento. Y dejemos de endiosarla como si fuera la portadora de la verdad.

Para conocer la verdad, para educarnos verdaderamente, tenemos otras opciones. La naturaleza nos muestra muchas cosas de interés, la introspección y la oración nos enseñan un universo maravilloso, mientras que al meditar nos sentimos dueños de nuestra realidad.

Hagamos la prueba. Dejemos el aparato en un rincón durante 10 días. Los efectos positivos se van a notar, les aseguro.

Mucha Luz!

Hernan

El Placer de Dar

A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.

Madre Teresa de Calcuta

¿De qué hablamos a la hora de Dar?

Tenemos muchísimos recursos al alcance de la mano, que simplemente perdemos de vista por enfocarnos en los aspectos materiales. Podemos dar amor, abrazos, escucha, palabras de aliento, regalos, buenos momentos, risas, llantos. Podemos dar infinidad de cosas.

Estamos en una época donde las personas solo piensan en recibir. Recibir educación, recibir afecto, recibir una buena paga mensual, recibir vacaciones. ¿Desde cuándo hemos dejado de notar que somos Uno en este hermoso planeta? Cuanto más le exigimos al resto de nosotros, más nos exigiremos a nosotros mismos. Cuanto más demos desinteresadamente, más cosas nos llegarán por sorpresa.

Miremos a nuestros mayores, a nuestros viejos sabios. Ellos han encontrado la receta para ser felices con muy poco. Ya retirados, con los achaques típicos (y no tan lógicos, diría yo) de la edad, se enfocan en sus familias, en sus amigos, en sus jardines, en sus mascotas. Y simplemente dan. ¡Y que felices se sienten!

Miremos a una madre primeriza, con su recién nacido. Ella le da amor, cariño, afecto, calor, leche materna, lo alimenta, lo viste, lo cuida, lo mima, y sin embargo no le reclama al niño que le responda con lo mismo. Y les aseguro que no hay felicidad más grande que la de una madre viendo crecer sano a su hijo.

Observemos a los parroquianos, aquellos seres ya extraños a la sociedad tecnológica, que basan sus acciones en dar a Dios y al prójimo. Han entendido que el Reino de los Cielos viene en el dar y no en el recibir.

Miremos a la naturaleza. La más grande dadora de todos los tiempos. En sus cosechas, da en abundancia, en sus flores, da con su belleza. Y nunca nos ha solicitado un solo pago por todo lo que nos ha dado.

Vivamos en consonancia con el Dar. Hagamos por los demás acciones que lleven tiempo, esfuerzo y sacrificio, y no esperemos. La sonrisa de un niño, de un adulto, de una madre son mucho más valiosas que los pocos cientos de dólares que recibimos a fin de mes.

Mucha Luz!

Hernan