HernanV

Hagamos del mundo un lugar más divertido para vivir.

Acoiris

"Basta el instante  de un cerrar de ojos para hacer de un hombre pacífico un guerrero."


Samuel Butler


Hoy, mientras caminaba bajo la brisa fresca de la lluvia próxima y cruzaba la barrera cerca de mi casa, pude ver un arcoiris que se asomaba, un poco tímido, por atrás de las nubes. El sol le daba de lleno a las gotas que se iban condensando encima del cielo azul, y el prisma natural demostraba aquello que no podemos ver a simple vista.

Respecto de tal hermoso fenómeno, surge esta reflexión, sobre lo poco que vemos realmente, sobre cómo nos engañan nuestros sentidos, y sobre la sobrevaloración de nuestros receptores físicos, que se pierden una gran cantidad de realidad.

La luz, dividida por las gotas, se plasmaba en los colores que muestran su propia naturaleza. Y este bello espectáculo escapa al ojo desnudo de nuestro ser. Si le sumamos la carga mental que llevamos a todos lados, no solo nos vemos físicamente impedidos, sino que se suma la incapacidad de aprehender estos hechos y ponernos a pensar: ¿No será que nuestros ojos nos engañan?

Este arcoiris refleja la verdadera naturaleza de la luz, mientras que todavía se nos siguen fugando por la tangente algunos colores, y existen muchas cuestiones ocultas que, bajo el prisma adecuado, podemos llegar a vislumbrar con todo su esplendor.

¿Qué nos indica la naturaleza con este tan simple, a la vez tan verdadero espectáculo? Que no solo debemos bajar las revoluciones que aceleran nuestra vida cotidiana y disfrutar de ellos, sino que hemos de ser conscientes de nuestra limitación física hacia el conocimiento inmanente del universo, y que solo podemos lograr "ver" cuando dejamos de pensar, actuar lógicamente, y aprehendemos con todos nuestros recursos posibles.

Un llamado a la introspección y a la humildad, de parte de un Arcoiris. ¿Quién lo diría?

Mucha Luz!

Hernan =)

Sanar nuestros Otros

"En el fondo, son las relaciones con las personas las que le dan sentido a la vida."


Karl Wilheim Von Humboldt


El afuera se convirtió en todo lo que queremos ser, pero nunca logramos alcanzar. Acabamos con lo que soñamos por lo que nos dicen que debemos soñar. El adentro solo se mira cuando hemos de criticar o impacientarnos. Y complicamos nuestras relaciones a partir de esos deseos internos que no sabemos satisfacer.

Nos lastiman, y pagamos lastimando. Nos menosprecian, y pagamos menospreciando. Nos inculpan, y pagamos señalando. Nos agreden, y pagamos agrediendo. Nos golpean, y pagamos golpeando más fuerte.

¿Podemos lograr vínculos duraderos, transparentes y simbióticos de esta manera?

Nuestros Otros incluyen tanto a los demás como a aquellas personalidades que desarrollamos en su presencia. Mientras mayor consciencia tengamos de cómo nos comportamos frente a los otros, más idea tendremos de cómo nos tratamos a nosotros mismos. La relación inversa es también proporcional.

El apoyo y la comprensión de nuestro Ser surge cuando comenzamos a comprender lo que los otros emprenden. Entendemos a los demás cuando nos abrazamos fuerte y, sin vacilar, nos queremos por todo lo que somos y todo lo que hacemos.

Una mirada, una caricia, un abrazo apretado, unas lágrimas compartidas, pueden sacarnos de nuestra obnubilación interior y llevarnos más dentro de nosotros mismos que nuestros más locos sueños. Recibir al otro con alegría implica recibirnos con alegría a nosotros también. Solo nos abriremos a disfrutar de los demás cuando analicemos y explotemos cada una de las sensaciones que día a día traspasamos.

Sanar nuestros Otros es sanar a los Otros y es sanar nuestro Yo.

Mucha Luz!

Hernan.

¿Qué está pasando ahora?


"Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora."


John Lennon

La mente, o mejor dicho, el exceso de mente, es la causa de todos nuestros sufrimientos y dolores. Rumiar los mismos pensamientos, actuar bajo los mismos condicionamientos, sacar a luz los mismos hábitos una y otra y otra y otra vez, no solo no nos permite enfocarnos en el ahora, sino que nos lleva a un estado de ánimo sumamente frustrante y peligroso.

¿Cómo evitar que la mente se escape, nos tome por sorpresa, y nos invente una bonita historia de futuro o pasado para nuestro entretenimiento?

Una técnica espectacular es la siguiente: Cuando nos encontremos presa de algún pensamiento fuera del Puro Hoy, tomaremos tres respiraciones profundas y nos preguntaremos "¿Qué está pasando ahora?". Así, a través de la relajación y la inmersión completa en el Ahora, nos podremos tomar un descanso de nuestra mente y experimentar una dicha inimaginable.

"¿Qué está pasando ahora?"

La mente es una excelente herramienta. Podemos utilizarla con juicio y sabiduría, o podemos convertirnos en sus esclavos, si no dejamos de depender de ella.

Mucha Luz!

Hernan.

Mis Objetivos para Este Año

Quiero ser feliz por ninguna razón este año, excepto que estoy aquí, con vida, y clamo por este momento como mío. Es mío. Tiene mi nombre en él!


Este año, quiero pasar más tiempo con la naturaleza, no con el caminito cerca de mi casa, con sus iPods, celulares y charla constante, pero muy dentro de un bosque, donde la tierra reconoce mis pasos, y el suelo besa mies pies mientras camino.

Este año, quiero decir no, más seguido, y no sentirme culpable, y decir sí, más seguido, y no sentirme avergonzado.

Quiero tomarme el tiempo para hundirme completamente en el luto este año, por aquellas personas que he perdido, y llorar aquellas cosas que nunca tendré o seré de nuevo.

Quiero oír los sonidos de la creación y no puedo decirte cuáles son esos sonidos, porque nunca los he escuchado en realidad. He estado demasiado ocupado para eso. Pero su música suena en mí, en la quietud, cuando finalmente he dejado de lado mi necesidad de control.

Quiero ver, realmente ver las cosas del universo y no puedo decirte cuáles son esas cosas, porque nunca las he visto en realidad. He tenido mis ojos cerrados. Pero su visión me acosa en mis sueños y me llama gentilmente en mis horas de vigilia.

Quiero sacar al niño que hay en mí para que juegue más este año y pisar en el lodo, mojarme los pies, comer algodón de azúcar, construir un muñeco de nieve, hablar con extraños, besar perros de la calle y atrapar gatos ajenos.

Este año quiero comer mi spaghetti con tenedor y olvidarme de la cuchara y terminar con mi cara realmente sucia.

Quiero llegar a conocer a mi osito de peluche mucho más este año. Después de todo, él es el único quien siempre ha estado allí para mí, en las horas más oscuras, confortándome y susurrándome dulces mensajes dentro de mi corazón, que fueron más certeros que lo que pudo haber sido cualquier psicólogo.

Quiero ver el mundo con nuevos ojos este año, como si nunca lo hubiera visto antes, como un extraterrestre en un planeta poco familiar, y no dar nada por sentado.

Este año quiero hablar menos y decir más. Quiero saborear más y comer menos.

Quiero escribir sobre aquellas cosas que realmente me importan, con pasión, las cosas que sé en mi interior, las cosas que penetran en mi alma, y que me importe un bledo las palabras claves, etiquetas o dónde me ubica Google.

Quiero sentarme con una flor este año, y mirarla florecer, y saber cómo se siente finalmente rendirse a la vida, sucumbir a un propósito más grande que el mío.

Quiero hablarle a la luna, meter al sol en una canasta y mirar a las estrellas durante horas y horas.
Quiero ser mucho más tonto este año, y que me importe mucho menos lo que la gente piensa de mí. Me he olvidado cuán divertido puede ser comportarse como tonto.

Quiero reír, más fuerte de lo que jamás haya reído. Y llorar menos por todo el dolor y el sufrimiento que creo que no puedo arreglar, porque ahora sé que puedo. Cada vez que tomo la decisión de ser libre, hay menos sufrimiento en el mundo, no un mundo con menos sufrimiento, sino menos sufrimiento en el mundo.

Quiero amar más este año, no la acartonada carta de amor que venden para el Día de San Valentine, pero un amor que sobrepase toda distancia, tiempo, espacio y diferencias.

Este año, quiero hacerme amigo de aquellas partes de mí de las que estoy asustada y tratar de hacer todas esas cosas que todavía me asustan de muerte. O por lo menos, alguna de ellas.

Quiero apreciar más y quejarme menos, aceptar más y juzgar menos, perdonar más y culpar menos. Quiero, en última instancia, hacer nada y permitir todo.

Este año quiero romper las ventanas de mi vida, y tirar abajo las puertas, sacar los candados y mirar fijamente la ilusión hasta que me haga libre.

Así que no encontrarán metas o proyectos o límites temporales, u objetivos o planes o dirección o listas para hacer. Simplemente me encontrarán a mí.


Verónica Hay

Silencio

"Los ríos más profundos son siempre los más silenciosos."


Caracio


Existe un lugar, más allá de todas las distracciones mentales, donde podemos acceder en cualquier momento del día, si tenemos las agallas suficientes como para luchar contra nosotros mismos y permitirnos descansar.

Aquellos que han llegado a este estado de silencio mental absoluto, donde nada queda más que Ser, nos comentan de sus asombrosos beneficios.

Sin invertir más que unos pocos minutos diarios, estaremos haciéndonos un bien muchas veces mejor de lo que pensamos.

Durante todo el día, el celular, la radio, el diario, la PC, nos acompañan donde vayamos. Cuando volvemos a casa, nuestros zapatos vuelan para fundirnos en las irrelevancias de la TV.

¡Desenchúfate!

Haz las paces con tu Ser. Tomate unos minutos de silencio para ti mismo, y concéntrate en la respiración. Simplemente relájate y concéntrate.

Luego nos cuentas.

Mucha Luz!

Hernan.

Año Nuevo, Vida Nueva


Realmente me siento muy feliz al ver los esfuerzos de muchos individuos en buscar el cambio de sus mentalidades a través del nuevo año que avecina. Para más de uno, el año nuevo es un sinónimo de cambios, de apertura mental, de nuevas posibilidades y de transformación de los viejos hábitos que el año saliente "se lleva".

Y es verdad, cada año trae nuevas oportunidades y es un regalo de 365 días, del cual podemos malgastar y usufructuar tanto como deseemos.

Como todo, la elección de cambios y de nuevas maneras de hacer las cosas queda en nosotros. Pueden pasar 10 años o 10 horas, y las cosas seguirán igual, salvo que decidamos cambiarlas conscientemente. La elección de un Feliz Año Nuevo yace en nosotros, tal y como todo lo demás.

Les deseo que en este prístino 2010 puedan ELEGIR los cambios que realmente buscan para su vida.

Mucha Luz!

Hernan.